domingo, 15 de abril de 2012

Cap 4: Jack


Me armo de valor y pico al 5º 4ª de la Rambla Pompeu Fabra numero 9. Me contesta una voz femenina después de pulsar unas cinco veces sin respuesta alguna.
-Quien llama a las tres del mediodía, que estoy durmiendo.
-Lo siento quería ver a Jack, pero si esta durmiendo pasaré más tarde -digo, pensando que no debería haber venido-.
Pero ella al instante se arrepiente de lo que me ha dicho y se corrige diciendo:
-No, perdona, ahora te abro, de verdad, lo siento.
Y entonces me abre pero, yo tan despistada como siempre, no empujo la puerta cuando tengo que hacerlo y si quiero entrar tendré que volver a picar. Entonces pienso en irme y decido que no quiero enfrentarme a esta mujer otro día así que pico otra vez y por sorpresa me dice:
-No te he abierto bien ¿verdad?
Y entonces me abre y esta vez si que puedo empujar la puerta. Subo por el ascensor, que es bastante viejo, y ella esta esperándome en la puerta. Es una mujer de unos treinta y pocos años, el pelo rubio y los ojos negros muy oscuros. Esta más delgada de lo normal, se nota que no come mucho o come mal y no es muy alta. No se parece en nada al chico del patio, es decir, a Jack.
-Encantada soy Elisa, la madre de Jack vienes por él ¿no?
-Sí vengo a traerle los apuntes de clase.
-¿Es que no ha ido a clase?
La he cagado, otra vez. El chico del patio, es decir, Jack me va a odiar durante el resto de su vida. Y entonces se me ocurre una idea. No me gusta mentir pero, si tenemos que ser amigos por culpa del profesor de castellano, mejor que empecemos bien.
-No es que no ha entendido bien una cosa de castellano y le he dicho que le traería unos apuntes míos para que lo entendiera mejor.
Su madre me mira con cara de no créeselo pero entonces sonríe y lo llama. Al final se lo ha creído. Ella entra hacia dentro de la casa que no se ve muy grande ni muy bonita, pero desde aquí fuera no se ve muy bien. Me gustaría entrar y echarle un vistazo. Entonces llega Jack que no parece tener ningún síntoma de tener alguna enfermedad o de que lo del otro día en el patio le hiciera algún efecto.
-Tú otra vez, ¿Que haces aquí?
-Te traía los apuntes, por si no lo sabes el profe sigue queriendo que seamos amigos.
-Lo sé, he oído la conversación entre mi madre y tu. No hacia falta que mintieras, me las hubiera arreglado yo solito.
-Perdone usted. Ya me voy.
Y me giro, cabreada porque pensaba que le ayudaría mintiendo pero es tan capullo que ni siquiera me da las gracias por los apuntes. Oh no,¡¡¡Los apuntes!!! ¡¡¡Aun los llevo!!! Me giro se los pongo de un golpe en el pecho y me dispongo a marcharme. Entonces me coge del brazo y me pasa una imagen por la mente. La película que vi anoche en la que el chico hace lo mismo y acaba besando a la chica. Pero en vez de eso me mira serio, con su expresión fría de siempre.
-Ven, tengo que hablar contigo, vamos a tomar algo al bar de aquí abajo.

2 comentarios:

  1. mencanta, me encanta, me encanta!!!
    y despues que pasa!!??
    me muero de ganas por saberlo en serio!
    no me aguanto.... :P

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Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.