Me despierto y estoy abrazada a
Jack. Me separo deprisa ya que no quiero que vea que me he abrazado a él
mientras dormíamos. Porque él no es nada para mí, es solo un chico más que
cuando se canse de mí se irá. Aun así hoy no he tenido pesadillas y eso ha sido
gracias a él. Pero me tengo que ir, porque hoy hago unas pruebas para trabajar
en un restaurante como camarera. Hago todo esto para pagarme el tabaco, aunque
no quiero dejarlo, cada vez que fumo me siento débil y estúpida por hacerlo.
No quiero despertar a Jack así que me levanto poco a poco. Pero cuando me
levanto se mueve y me coge de la mano, pero tiene los ojos cerrados y sé que
esta soñando.
-¡¡¡No, por favor, no me dejes,
quédate conmigo!!! -grita en sueños-.
No puede hacerme esto. Tengo que
irme, pero si me lo dice otra vez sé que me quedare, porque soy demasiado
sensible.
-Por favor…
No lo aguanto más, no iré a
trabajar además así me ayudara a dejarlo aunque no quiera. Me tumbo, pero
bastante separada de él. Entonces me busca con su mano y me abraza, tan fuerte
que yo no puedo moverme, él se calma y yo, en unos segundos, también estoy durmiendo. Esta vez no tengo
tanta suerte y la pesadilla me atormenta como cada noche.
-Alex, despierta, solo es una
pesadilla -me dice Jack, mientras mueve mi brazo bruscamente-.
Abro los ojos lentamente y allí
esta él intentando levantarme. Le sonrío y me restriego los ojos para quitarme
las legañas.
-Estabas gritando a alguien ¿Quién
es?
-Alguien importante, tu también me
gritaste cuando me iba a ir para hacer unas pruebas decías ¡¡¡No, por favor, no
me dejes, quédate conmigo!!! –digo imitando su voz-.
-Podías haberte ido, hubiera dejado
de gritar igualmente.
-Alguna vez podrías portarte bien
conmigo y decirme gracias por quedarte y no haber ido a las pruebas esas.
-Gracias por quedarte y no haber
ido a las pruebas esas- dice copiando mi voz-. Aún quiero saber quien era el
chico ese al que gritabas.
-Nadie, bueno tendré que irme al
restaurante, a ver si aun pueden cogerme.
-Te acompaño y así me explicas
quien era.
Lo miro de arriba abajo. Mira que
es pesado. No quiero que me acompañe.
-No hace falta se arreglármelas
sola.
-¿Como ayer?
-Ayer era diferente pero si te hace
tanta ilusión acompañarme hazlo.
-Lo haré.
Nos vestimos y salimos a la calle.
Vamos todo el camino sin hablarnos, no tenemos nada que decir. La gente nos
mira y dice en voz baja:
Hacen buena pareja, o, si no están
juntos deberían estarlo.
Y yo cada vez me enfado más porque
todo lo que dicen es mentira. No tenemos nada en común y sobretodo no hacemos buena
pareja.
-Bueno, explícame lo del chico.
No debería hacerlo pero él me
explico lo de su padre creo que es justo que le explique lo mio. Supongo que
así estaríamos en paz.
-Él es mi mejor amigo, se llama Pau
y murió hace unos tres meses. Lo llevo fatal desde entonces.
-¿Qué le paso?
-Suena un poco estúpido pero se
resbalo en la ducha y se murió.
Yo siempre he creído que es
mentira. Vi como tenía un golpe en la cabeza y tenía un poco de sangre, pero él
era demasiado listo como para caerse en la ducha. No fue así estoy segura.
-Vaya… lo siento -dice él
arrepentido de haberme preguntado-. ¿Quieres hacer algo divertido para
olvidarte de él?
-Si lo consigues, si ¿porque no?
-Corre
-¿Qué?
-Que corras
En aquel momento me coge de la mano
y empezamos a correr. Siento como si me hubieran quitado un peso de encima. Por
primera vez en mucho tiempo soy libre. Libre pero no feliz.
Me encantaa!!
ResponderEliminarFelicidades por tener tanta imaginación y por escribir tan bien!