miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cap 28: Berlín

Espero que os guste!! Como he visto que no os aclaráis os lo explico, intentare colgar capítulos los miércoles  viernes y domingos así que no esperéis que cuelgue cosas otros días y si las cuelgo es solo para avisaros de algo.


Me despierto escuchando aquella canción que tanto me gusta, ¿Cómo se llamaba?

Vaya pesadilla corriendo
Con una bestia detrás
Dime que es mentira todo
Un sueño tonto y no más.

¡Ah, sí! Lucha de Gigantes de Antonio Vega. Abro los ojos un poco descolocada. De pronto un millón de imágenes me vienen a la cabeza. Charly gritándome, Emma pidiéndome que nos marchemos, yo llorando en la intimidad…

Me levanto quitándome todo eso de la cabeza. Digo “eso” despectivamente, claro. Bajo a la cocina y les preparo el almuerzo. Luego cojo las llaves que estaban debajo de la almohada y me voy.

Cuando llego a mi destino pico al timbre de su puerta. Abre la misma chica, con las mismas ojeras y unas lagrimas cayendo por sus mejillas. Rápidamente, antes de que me eche, la abrazo.

-Lo siento, lo siento, lo siento…

-Estaba preocupada. Todas lo estábamos… -Dice Emily secándose las lágrimas y apartándose cuidadosamente de mí, como si fuera a desvanecerme-. ¿Dónde estabas?

-Es difícil de…

-No, no me vengas con eso dime la verdad y solamente la verdad.

-No puedo. Estarías en un compromiso. Has visto como ha quedado mi edificio ¿no? –Asiente-. ¿Con quien estas ahora?

-Estoy sola.

-Pues vente a casa y hablamos un rato. Que los he dejado solos y…

Me coge de la mano para que no me escabulla y asiente de nuevo. Vamos todo el camino cogidas de la mano, yo porque no me atrevo a quitarla, y ella para que yo no me escape. Y así llegamos a casa donde la puerta esta abierta de par en par. Me suelto de su mano y entro corriendo.

-¡Charly! ¡Emma! ¿¡Donde estáis!? –grito asustada-.

-Aquí –responde la vocecita asustada de Emma-.

Voy al comedor donde están Charly y Emma comiendo con Dayana, una gran sorpresa por nuestra parte.

-Emily cierra la puerta están aquí –le comunico y suena la puerta cerrándose-.

-¿Qué haces aquí Dayana? –le pregunto, seria-.

-Visitarte.

-Hola -dice Emily-. ¿Quién es? no la vi ayer –Señala a Dayana-.

-Una amiga, que no esperábamos –digo mirando a Dayana-. Se llama Dayana. Dayana ella es Emily.

Se saludan y Emily y yo nos sentamos al sofá. Al poco rato Dayana se une a nosotras.

-¿Puedo sentarme?

-Claro –dice Emily-.

Nos pasamos la mañana contándonos cosas. Me entero de que Emily sale con un chico llamado Alan, que tiene los ojos y el pelo oscuros, que Ángela pronto se ira a otra escuela a estudiar, que hay una chica nueva llamada Ruth que es muy agradable… Definitivamente, muchas cosas.

A la hora de comer se van bueno… las echo. Voy a preparar comida pero no queda. ¿Qué hago ahora? Sin ni una sola moneda encima… Me voy a mi cuarto y miro el armario hay algunas prendas allí. Lo único que se me ocurre es mendigar o sino me quitaran a Charly como hacen en las películas. ¿Cuándo he pasado a ser protagonista de una película? ¿Y cuando esa película se ha convertido en un drama?

Pican a la puerta. ¿Ahora todo el mundo sabe donde vivo? Bajo las escaleras y veo que es Jack.

-Alex escúchame. Tienes que venir conmigo, te he encontrado una casa, con todo incluido, pagare vuestros estudios y os protegeré. Nos vamos a Alemania. No acepto discusiones -dice muy serio-.

-Vale

-¿Vale?

-Si.

-Bien recoge las cosas nos vamos ahora al avión -dice mientras asiento y entro a toda prisa en la casa-.

No se si hago bien pero ya no me queda nada aquí. Si me quedo solo empeoraré las cosas. Charly y Emma tienen que estudiar y, por muy enfadada que este con Jack, él los va a ayudar eso me sirve para perdonarle.

-¡Charly, Emma! ¡Nos vamos!

Emma baja corriendo las escaleras, pero Charly me mira desde arriba y me pregunta que a donde vamos. Se lo explico y al final decide bajar. Llegamos al aeropuerto y subimos después de veinte minutos esperando, con Jack y su madre. No me he despedido de nadie… Me sabe mal pero cuando este allí les mandaré un mensaje.

Cuando me siento, a los dos segundos de despegar estoy completamente dormida. Estaba tan cansada y estresada por todo lo que hemos pasado, que no puedo aguantar los ojos abiertos. Al abrirlos veo una gran ciudad, Berlín.

Pero allí no para nuestro trayecto cogemos una especie de autobús hasta Wildpoldsried. Un pequeño pueblo de allí, no hay mucha gente y las casas son de campo pero creo que me acostumbraré a vivir allí. Sí, ya lo  creo.                                                                             (Wildpoldsried)      

10 comentarios:

  1. Está genial Rea!!!
    Cada vez tengo más ganas de saber que pasará después!
    Me encanta la historia que has creado, y cada vez que me acuerdo de tí me pregunto: ¿Publicará está historia en papel? Esa duda tengo en la cabeza cada vez que publicaas un capítulo, ahora quiero preguntártelo a tí y que me contestess!
    Bueno, pues eso, está genial!!
    Besoss
    Criskti

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Siento decírtelo pero no creo que lo publique en papel... Estoy todavía empezando y no me veo preparada aún para que este en papel.
      Muchos besos Criskti!!

      Eliminar
  2. Blancanieves!
    El capítulo está tan genialosso como siempre, esperaré el siguiente con ansias
    Un beso
    PD: ES guaaaaay

    ResponderEliminar
  3. Alemania!! :O espero que sepa entenderse con los pueblerinos XD Lo que estaba claro es que necesitaban un cambio y si está Jack no deberíamos preocuparnos, ¿no? ¬¬ Por cierto, yo pensaba que charly era mayor que Álex, pero ya veo que no jajaj
    Me ha gustado mucho el capi ^^ Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si yo creo que si sabrá entenderse! No, no te preocupes más!! jajajaja Aiiixx... que despistadaa!
      Muchas gracias guapa, besoos!!

      Eliminar
  4. Me encanta tu historia, pásate por la mía besitos
    Palabras,escenas y acciones.

    ResponderEliminar
  5. uf me has dejado con ganas del prox, cada vez mas ahahaha
    Me encanta Rea, quiero ya el siguiente.
    Un besaz!! May R Ayamonte

    ResponderEliminar

Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.