{ECDP} Capítulo 6: Destinos

Kiara se levantó por decena vez esa noche y fue a la cocina, se preparó un chocolate caliente y se sentó en el sofá observando la nada. Dan le había dicho que se verían ¿verdad? Empezaba a desvariar sobre lo que había pasado. Se acercó el chocolate a la boca y sorbió un trago que le quemó la lengua y el alma pero siguió bebiendo. De golpe sonó la puerta y ella se levantó para mirar si su madre seguía en casa, pero se había salido a hacer unos recados. Echó un vistazo por la mirilla de la puerta y se alegró al saber quién era. Abrió la puerta con una asombrosa velocidad y se lanzó a los brazos del chico que esperaba tras ella.

-¡Dan! ¿Dónde estabas? Estaba muy preocupada -soltó Kiara muy rápidamente y con los ojos cerrados. Dan no le devolvió el abrazo solo sonrió como si fuera el cómplice de un asesinato. Kiara se separó de él y observó que al lado de Dan había una chiquilla que la miraba complacida.

-Ella es Nadine -explicó Dan. Kiara calculo que debía tener un par de años menos que ella y creyó que tal vez tenía algo con Dan.

-Encantada de conocerte Kiara, la verdad es que te esperaba más…

-Nadine -le cortó Dan, observándola con seriedad. Kiara sonrió para sus adentros y le tendió la mano en la que no llevaba el chocolate.

-Igualmente Nadine -Kiara fijó la mirada en Dan mientras estrechaba la mano de la niña-. ¿Queréis pasar a tomar algo?

-La verdad es que…

-¡Sí! -le cortó Nadine a Dan esta vez. Kiara se echó  a un lado y los dos pasaron dentro. Nadine se quedó asombrada, nunca había visto un piso igual. La razón era que ellos vivían en una pompa de madera encima de los árboles y no era tan grande ni espaciosa. Tenía lo suficiente para vivir, lo que significaba un baño, dos habitaciones y una cocina. Dan miró sonriente la cara embobada de Nadine y le dio una palmadita en el hombro.

-Ves como tenías que venir.

∞

Melody se acercó a Nerón y le sonrío, ese hombre le recordaba a su abuelo. Nunca llegó a despedirse de él y eso la tenía terriblemente compungida, se obligó a comprometer a ir a verlo cuando reclutara a Byron Stone.

-Señor -dijo ella haciendo una reverencia que no era necesaria-. Vengo a buscar a Byron Stone, soy el General Hicks.

-Muchacha, sé que lo necesitáis, pero su destino está aquí. Aún no está listo para irse, él debe conocer a alguien antes de partir con vosotros.

-Claro, como usted guste -dijo ella asombrada por su secreto recién descubierto-. ¿Me haréis llamar cuando esté listo?

-Si señorita, ahora será mejor que te vayas -dijo señalando tras de ella-. Nicolás te espera.

Melody se giró y observo a Nicolás mirándola, le había dicho que se quedara en el campo de entrenamiento. ¿Cómo había sabido que la esperaba a ella?