Cap 24: Respuestas

Todo lo que yo sé, es que no hay nada de que huir,

porque  todos tenemos alguien en quien apoyarnos.

-Coldplay-

(Jack)

-No puedo ponerme en tu contra Jack, y lo sabes -dijo Leo.

-Vente con nosotros, tú eres mejor que todos ellos. Tu eres como yo, ¿Cómo te sentirías si quisieran matar a Dayana?

-Nunca se lo permitiría –se quedo en silencio-. No puedo, a ti nada te ata aquí pero a mi si.

-Vale, te lo contaré. La foto de Dayana también estaba en la mesa, yo la escondí para que no la vieras, tenia miedo de que te fueras sin mí. Vente conmigo.

-No mientas Jack, no hay ninguna foto de Dayana en esa mesa. No voy a ir contigo.

-Está bien.

Me di media vuelta y salí de la cueva sin esperar reacción alguna de Leo. Sabia que él no me haría daño pues éramos como hermanos. Alex estaba fuera mirándome seria. Sabía que quería respuestas e iba a dárselas.

-Jack ¿Qué es todo esto? ¿Por qué Leo les persigue? ¿Por qué queréis matarlos? ¿Y yo? ¿Tengo algo que ver en todo esto?

-Vamos andando y te lo explico todo –le dije, Jon y Ashley nos seguían de cerca-. Nosotros somos una organización. Somos, la mayoría de nosotros, asesinos a sueldo. Con eso quiero decir que nos pagan por matar a gente. Hay un gran jefe en todo esto, el único al que conozco que le ha visto es Leo. Él nos dice a quien tenemos que matar y nosotros lo hacemos, así nos ganamos la vida.

-Jack… lo siento yo… no sabia que vivías así… ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

-No lo entiendes ¿verdad? Matamos a gente. Te fuimos a buscar, ¿Qué crees que íbamos a hacer si no me hubiese enamorado de ti?

-¿Por qué?

-¿Por qué que?

-¿Por qué me queríais matar?

-Nos dijeron que te matáramos nunca nos atrevemos a preguntar más-le dije-. Pero creo que lo he descubierto.

-Es como tu –dijo Jon, detrás nuestro, sobresaltándonos.

-Si- afirme-. Es como yo, pero a ella el color de los ojos no le cambia, ¿te has fijado? Pero en cambio podemos comunicarnos con los pensamientos, nunca me había pasado.

-Claro, pero…

-¿¡De que habláis!? –Nos dijo Alex-. Merezco saberlo ¿no?

-No –dije negando con la cabeza-. Todavía no confío lo suficiente en ti.

(Alex)

¿No confía en mí? Jack… Fuimos todo el camino sin decir nada. No me atreví a preguntarle nada más. Jon se acercó a mí y me cogió de la mano. Yo le deje en parte porque no me veía con fuerzas de apartar mi mano y en parte porque necesitaba su apoyo ahora más que nunca. Ashley iba hablando con Jack aunque él no parecía muy contento. Yo en cambio miraba de vez en cuando a Jon que estaba serio.

-¿Jon? ¿Quién era Alice?

-Era mi novia.

Le apreté más fuerte la mano pensando que quizá entonces él se sentiría mejor. Pero no lo hizo. Jon seguía teniendo ese brillo de dolor en los ojos. Horas más tarde vimos una ciudad a lo lejos y decidimos que ese día nos quedaríamos durmiendo en  el bosque. Yo dormí junto a Jon y Jack con Ashley. Aun así nadie durmió del todo y yo vigilaba que Ashley no abrazara a Jack.

Al día siguiente seguimos andando y al llegar a la ciudad Jack nos hizo caminar hasta una gran mansión. Llamo a la puerta y salió Dayana la chica de la foto. Al ver a Jack se abalanzo sobre el y le abrazo. Cuando se separo empezó a mirar alrededor y pregunto:

-¿Dónde esta Leo?

-No ha podido venir. ¿Nos dejarías pasar la noche aquí? –pregunto Jack.

-¡Claro! ¿Nos presentas? -dijo mirándome.

-Dayana esta es Alex –dijo Jack señalándome-. Alex ella es Dayana. Los demás son Jon y Ashley, creo que ya os conocéis.

Dayana se acercó a mí y me empezó a mirar el pelo, la cara y sobretodo los ojos. Yo no entendía que hacia y entonces me dio dos besos.

-¡Eres como Jack! ¡Que guay!

Yo levante una ceja. Todos decían que era como Jack pero nadie decía en que era como él.

-Ven pasa te daremos una ducha y luego te arreglaré ya veras que guapa quedas. Te vestiré…

Yo deje de escucharla y mire a Jack y a Jon con ojos suplicantes. Los dos levantaron los hombros en tono de respuesta. Dayana volvió a por mí y me arrastro hacia dentro de la mansión. Todos entraron detrás de nosotras pero se quedaron en lo que parecía un inmenso salón. Me llevo hasta su habitación que estaba decorada con posters de los actores famosos y cantantes. La mayoría eran chicos. También había algunas fotos de Jack, Leo y ella. No pude ver nada más porque me empujo hacia el baño abrió el grifo de la bañera y dejo que el agua corriera. Luego me volvió a llevar a la habitación y me fue enseñando vestidos a los que yo siempre decía que no. Hasta que me enseño un vestido blanco que me llegaba hasta los pies y que tenia por tirantes miles de piedrecitas que brillaban cuando me movía.

-Nunca me ha gustado ese vestido –dijo enfurruñada-. Pero si te gusta…Vete a duchar anda.

Le hice caso y me metí en la bañera que ya estaba llena. Cogí la esponja y empecé a frotarme bien. El agua se volvió negra cuando acabe de frotarme, claro, no me había duchado en semanas.  Deje que el agua se fuera y pase a lavarme el pelo. Cuando acabe del todo tenía la piel roja y fresca. Me sentía limpia por fin. Salí a la habitación pero Dayana no estaba, me puse el vestido y los zapatos que me había dejado. No me gustaba porque era muy largo así que lo corte dejándolo por las rodillas. Ahora si. Me senté en la cama esperando a que volviera, pero en vez de Dayana entro Ashley. Me saludo con la mano y fue al baño. Aún era de día pero al tumbarme en la cama, caí rendida y el mundo se volvió oscuro.