Cap 23: El reencuentro

“Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.”

-Sam Keen-

-¿Jack? ¡Jack! –digo mientras corro con lo brazos abiertos hacia él-.

Llevo una gran sonrisa en mi rostro y, es que ahora que me he dado cuenta de todo, nadie me va a parar. Aunque Jack está muy serio y con los brazos a los lados, así que cuando estoy a punto de abrazarle me paro. Una sombra detrás de él le empuja y él cae como una hoja de papel. Rebota al tocar el suelo y yo me encojo sobre mi misma, pero no lloro. No, no lloro. Prometí no hacerlo nunca más te acuerdas Emily las dos lo prometimos.

Se vuelve todo negro y al instante aparece esa imagen cuando las dos estábamos bajo aquella lluvia acida que nos quemaba el alma.

“Veo como las dos soltamos lagrimas por el mismo chico ese tan estúpido que no supo valorarla. A mi tampoco pero yo ya estoy acostumbrada. Pensábamos que era diferente y luego nos enteramos que estaba saliendo con las dos a la vez. Era un estúpido.

-Alex, prométeme una cosa.

-Claro.

-No volverás a llorar por un chico.

-Te lo prometo, ahora tu. Prométemelo.

-Te lo prometo –dice mientras nos abrazamos-.

-Yo sabia que no era para nosotras ¿Sabes? –Le digo- Era demasiado… ¡él!

-Claro- dice mientras se ríe-.”

-¡¡Jack!! ¡¡Emily!! –Digo levantándome del suelo-. Tranquila, Alex, todo esta bien -me digo a mi misma-. ¿Jon? ¿Dónde estas?

-¡Aquí! Hablando con Jack -dice gritándome-.

Me levanto corriendo, pero al instante paro.

-¿Esta vivo? –Le grito a Jon-.

-Claro, ven a verlo tú misma -me responde él-.

Ahora si que corro de verdad no sea que se me escape. Cuando llego lo veo riendo con Ashley y como ella le da un pequeño beso pero esta vivo. Corro más y me abrazo lo más fuerte que puedo a él, a su sudadera negra, a su corazón. Por primera vez me doy cuenta que huele como la noche, un olor intenso y a la vez dulce. Me separo un poco de él y le miro a los ojos un poco sonrojada. Me mira sonriendo y me abraza más fuerte. “Yo quería un beso” pienso un poco indignada. Así que me aparto un poco y le beso con mucha intensidad. Siento como millones de mariposas recorren mi estomago y pasan a su boca. No quiero que nos separemos nunca. Pero al final tenemos que hacerlo. Él es el primero en separarse y no sonríe. Miro al suelo, bajando despacio la cabeza. ¿No le gusto? ¿O no le ha gustado él beso?

Me giro para irme pero allí esta Leo. ¿Leo? ¿Qué hace aquí?

-¿Jack? ¿Qué esta pasando aquí? –le pregunto-.

-¡Vete! ¡Llévate a Jon y a Ashley contigo! –me ordena-.

Lo miro con tristeza y Jon, Ashley y yo salimos de la cueva dejando atrás todo los sueños que tenia con el Chico de los Ojos Cambiantes.

(Jack)

-¿Jack? ¿Qué esta pasando aquí? –Me pregunta-.

-¡Vete! ¡Llévate a Jon y a Ashley contigo! –le ordeno-.

Miro como se va, como Jon le coge de la mano y se la lleva. Él se la merece más que yo.

-Jack, ¿Cuándo te has enamorado de ella? –me dice Leo mirándome triste-.

-El día en que la conocí.

-¿Por qué? No tenias que enamorarte de ella. Te avise cuando vimos su foto. Ella es de las que te usan y te tiran como un pañuelo.

-Me da igual. Si ella quiere que sea un pañuelo, seré un pañuelo, si quiere que sea su príncipe, seré su príncipe y si quiere que sea su amigo, seré su amigo. Solo quiero tenerla cerca.

-No te reconozco Jack. Tú no eres así. Te lo dije…

“-Vamos a coger a la siguiente –le digo a Leo-.

Él asiente mientras coge la siguiente foto. Es una chica con los ojos castaños y el pelo negro. No es muy guapa pero tiene algo.

-¡Jack! ¿Me estas escuchando?

-No…

-Te decía que esta es de las difíciles, mejor que vaya yo.

-No, quiero ir yo.

-Bueno pero no te enamores. Ni un poquito. Esta es de las que te usan y te tiran. He estado observándola y he visto como tiraba a un chico que se llamaba… Ian creo. Y a otro que ella decía que también estaba saliendo con su amiga. No te fíes ni un pelo de ella.

-Vale.

-Lo digo en serio, si te enamoras de ella acabaras mal. Te cambiara y no serás tu. Recuerda pase lo que pase no dejes que te borre el cerebro –asiento con la cabeza-. Tendrás un infiltrado en el instituto que te ayudara a que te acerques a ella. Es el profesor de castellano. ¿Vale?

-De acuerdo. Nada de enamorarse.”

- Me escuchas ¿Jack?

-No, no quiero escucharte más.