Cap 11: Necesitaba unas alas

Aquí esta el capitulo once, no es muy largo pero espero que os guste.

Sábado, dibujando mientras escucho la nueva canción de Neon Hitch que se llama Poisoned with love. Hace tiempo que no dibujo. Antes me gustaba porque me tranquilizaba mucho, pero desde lo de Pau no he vuelto a dibujar. La verdad es que no dibujo mal, pero nunca he enseñado a nadie mis dibujos.

Suena el estribillo de la canción. Me encanta porque dice:

’’So I keep walking on broken glass for you’’

Que significa:

‘’Así que sigo caminado sobre cristales rotos por ti’’. Eso es lo que estoy haciendo ahora en este momento. Él sigue apareciendo en sueños, bueno, pesadillas, que creo que nunca se irán. Le echo tanto de menos, solo quiero un día más con él. Mi madre llama a la puerta interrumpiendo mis pensamientos.

-Alex, cariño, hay un chico en la puerta que pregunta por ti- dice mi madre- y esta bastante bien.

-¡¡¡Mama!!!

Mi madre se ríe y se va a la cocina. Voy a la puerta esperando que sea Jack hace días que no nos vemos pero no, es la peor persona que podría venir a visitarme.

-Hola Ian.

-Hola, quería hablar contigo y…

-Ve al grano no estoy de humor.

-Siento mucho haberle amenazado.

-¿A quien? –En realidad si que sabía quien era pero no quería darle importancia-.

-A Jack pero, te quiero demasiado y pensé que te estaba haciendo daño y eres la única persona en el mundo que me importa y- hablaba muy rápido y me empezaba a doler la cabeza- y te quiero ¿vale?

Me quiere, me quiere. ¡Já! Él no me quiere, sino no me hubiera dejado escapar cuando tuvo la oportunidad. Fue aquel día de diciembre, poco después de la muerte de Pau. Yo estaba desolada y no sabia como salir adelante. Me había caído en una cuesta y, como dice la canción Me quedaré de Estopa:

’’Nos cuesta levantarnos, y en la misma cuesta caemos, porque nos cuesta tanto, mejor quedarse siempre en el suelo’’.

Entonces apareció él, como un ángel, él podía levantarme y llevarme volando hasta arriba del todo. Yo no le quería, solo éramos amigos y la verdad, nunca me había gustado. Pero, en aquel entonces, yo solo pensaba en levantarme y subir, subir costase lo que costase.

Así que cuando me pidió salir yo le dije que si, porque yo siempre he creído que el amor se hace con el tiempo y no a primera vista. Eso es amor falso, tú no puedes enamorarte a primera vista. Decirle que si fue el mayor error que cometí en mi vida, porque lo que yo necesitaba eran unas alas, no un plomo que me hiciera rodar cuesta abajo. Fue entonces cuando él me dijo que no estaba seguro de esto, y yo le deje.

-Alex, ¿me has escuchado? – Dice él despertándome de mis sueños-.

La rabia entra en mi cuerpo, me esconde el corazón. Ya no soy yo la que piensa. Ya no soy yo la que habla.

-Te odio, ya te puedes ir a casa porque estoy harta de niñatos como tú que me amargan el día -digo mientras le cierro la puerta en las narices-.

Me resbala una lágrima por la mejilla. Una lagrima llena de rencor y, a la vez, de arrepentimiento. Yo no quería decírselo así pero cuando la rabia entra en mi cuerpo no hay quien la pare. Mi corazón roto en mil pedacitos desaparece y me porto mal incluso con la gente a la que quiero.

Vuelven a picar al timbre y abro la puerta. Es Jack. Rápidamente me limpio la lágrima y le saludo con la mano.

-Hola –dice él, sin darse cuenta de que estaba llorando- me preguntaba si querrías venir a mi casa. Tengo que compensarte por lo del otro día.