domingo, 3 de noviembre de 2013

{ECDP} Capítulo 16: Estúpido amor



Edric se acercó a la mujer rubia que le miraba asustada. Había esperado esa llamada desde hacía mucho tiempo atrás, necesitaba a la chiquilla que estaba bajo la protección de la señora que ahora tenía delante. 

-Mi hija, Kiara, le pasa algo. Habla de otro mundo y de seres fantásticos. No… no sé qué hacer –dijo intentando contener el miedo. 

-Sabía que ocurriría esto, debes entregármela, yo me ocuparé de ella. 

Edric no sabía que Kiara y la humana a la que había convocado junto con Dan eran la misma persona. Así que espero a que la mujer le trajera a Kiara, cuando la vio, sonriente y con el pelo rosa recogido en una coleta descubrió que todo le había salido mal, ahora le faltaba uno más y no sabía dónde estaba. 

-¿Tu eres Kiara? –ella asintió mirando a su madre con recelo, no sabía con que la había engañado pero no esperaba verlo a él. Edric sonrió, bueno lo que para él era una sonrisa, porque para Kiara fue una mueca tan desagradable que se contuvo para no darse la vuelta e irse por donde había venido-. Ven conmigo. 

Ella no se hizo de rogar y siguió a aquel hombre dejando a su madre atrás. No esperaba volver tan pronto al mundo del que la habían echado, y menos sin su madre.


Dan llamo a la puerta, se extrañó de que nadie acudiera. Tal vez Byron le había mentido y ella no se encontraba allí, pero no podía ser, él era un hombre de palabra. Volvió a llamar, y otra vez no hallo respuesta. Estaba a punto de irse cuando encontró una hoja en el suelo, era un número de teléfono que se sabía muy bien. Demasiado bien. Era suyo.


Byron volvió a su casa después de un día tan ajetreado, no dormir le hacía agonizar por dentro y no era la única cosa que lo mantenía en pie. El recuerdo de los labios de Kiara era tan reciente que casi podía palparlos alargando la mano. Odiaba haberse enamorado tan rápidamente, el esperaba ideales más altos de sí mismo. No quería pensar solo en el físico, pero aquella muchacha transmitía algo. “Eso es solo una excusa para quitarle hierro al asunto” pensó. Esos ojos azules se habían clavado dentro de su alma y luchaban por escapar abriendo una brecha en su corazón, que solo podría sanar ella. 

El amor era estúpido, tan estúpido como para enamorarse de aquella chica inalcanzable. Dan había llegado primero y no podía competir con su carisma. Y también lo odiaba, por una vez quería ser dueño de sus sentimientos y no dejar que el corazón gobernara sus actos, pero la pequeña humana también había nublado su mente.


A Dan no le fue difícil rastrear el teléfono hasta un sótano, pero allí perdió la pista. Por más que buscaba su instinto no dejaba de decirle que a quien buscaba no estaba en este mundo, pero él no le hacía caso y siguió buscando por los alrededores. Finalmente decidió volver a casa, también estaba cansado y mañana podría proseguir la búsqueda. Al intentar regresar una magia lo atrapó y lo llevó hasta un salón muy pintoresco que le resultaba muy familiar. Era la estancia donde había pasado su cruda niñez.

2 comentarios:

  1. Wo, muchas gracias :), si lo se, ha quedado algo corto, lo siento, el proximo seguro que lo hare mas largo, o al menos eso intentare, :) acerca de la mencion, no es nada :), es lo menos que puedo hacer ya que si gane es gracias a ustedes :), muchas gracias por felicitarme :33 sabes que me encanta tu blogsito :33!!

    saludines :33
    -kaekao!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada :D jajajaja En realidad soy yo que se me hacen cortos pero tu hazlo como creas!
      Y igualmente muchas gracias por todo!
      Besos^^

      Eliminar

Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.