domingo, 22 de septiembre de 2013

{ECDP} Capítulo 10: Esa eres tú


Delante de ella había un señor viejo, mal conservado, con un bastón entre las manos que asentía sonriéndole. Kiara miró a Dan que no había dejado de observarla desde que habían llegado a este mundo y es que él tenía miedo de perderla, por su pueblo y por él mismo.
-Tu eres Nerón ¿verdad?
-Sí, es una suerte que hayas venido. Ahora más que nunca te necesitamos –su voz era clara y suave lo que le provocó una sonrisa.
-Gracias, pero yo no soy de quien habláis, solo hago dibujos.
-Está bien, creo que deberías descansar y quien mejor para acompañarte que Byron –dijo mirando al muchacho.
-Claro, te hemos construido una casa para ti, aunque pensábamos que eras un chico –repuso él mientras la guiaba por el bosque. Se giró un par de veces para mirar a Dan pero él ya no se fijaba en ella-. Dan te aprecia mucho, siempre te observaba de lejos, sabíamos que había alguien especial en esa clase pero no pensábamos que eras tú. Aun así, él, ya se había fijado en ti.
-¿Y tú? ¿Es la primera vez que me ves? –él asintió-. ¿Y qué te he parecido? ¿Crees que sabré controlar mis poderes?
-Creo que podrás hacer todo lo que te propongas.
Melody se paseaba junto a Nicolás por las calles de la ciudad. El chico agradecía que no hubiera intentado matar a los soldados que unos segundos antes había echado. Aunque en el fondo sabía que no lo iba a hacer porque aparte de honorable era lista y sabía que sí los mataba ella acabaría igual.
-¿Tú crees que he hecho bien? En echarlos, digo.
-Sí, se lo merecían. En los pueblos hay todos los burdeles que quieran. ¿Es que no pueden esperar a llegar a la ciudad?
-¿Tú has ido alguna vez a un burdel? –dijo ella sorprendida de las palabras del chico.
-No, yo jamás he estado con alguien.
-Pues no será porque no te lo hayan pedido.
-Es que yo espero a la persona especial – “Esa eres tú” pensó.
-Supongo que yo también –contestó ella suspirando-. Bueno vamos a seguir buscando a soldados decentes.
Dan miraba desde lejos como se alejaban Byron y Kiara. Nadine le dio un codazo en el estómago y le sonrió.
-Hacen buena pareja ¿eh? –rio Nadine. Dan se cabreó y se fue hacía el otro lado, dirección al centro del pueblo. Nadine le suplicó que se esperase, pero él hizo oídos sordos. Llegó pronto y entró en la primera taberna que encontró.
-¿Qué le pongo? –dijo un hombre rechoncho y barbudo.
-Cualquier cosa que sea fuerte.
En ese instante se abrió la puerta y Nicolás y Melody entraron riendo con sus armaduras. Se sentaron al lado de Dan y la chica reparó por primera vez en él.
-¡Dan! ¿Cómo estás? –Dijo mientras el camarero le traía lo que había pedido-. Ya veo que mal.
-¿Una chica? –preguntó Nicolás.
-Que va, demasiado trabajo –Nicolás y Melody se miraron levantando una ceja.
-¿Por qué no nos la presentas? –insistió ella, que no estaba segura de que su compañero dijera la verdad.
-Porque no hay ninguna chica –repuso él bebiendo un trago largo de lo que le había puesto el camarero, pero cuando el licor le tocó la lengua lo escupió y tosió descontroladamente. Melody se rio, cosa que hizo que Dan se contagiara de su risa-. Bueno tal vez sí, pero no me gusta de esa manera.
-Ya… -dijeron Nicolás y Melody al unísono, poco convencidos.
-¿Podemos ir a un sitio más tranquilo y discutirlo allí? –dijo Dan levantándose después de dejar dinero en la barra de madera.
-Qué dices general ¿Vamos? –preguntó Nicolás sonriendo.
-Pues claro que sí soldado –contestó Melody cogiendo la mano de su amigo y riendo, con una voz un poco más femenina de lo que pretendía. 

1 comentario:

  1. ¡Esta muy interesante!
    ¿De que se conocerán esos tres? ¿Dan no sabe que Melody es una chica?
    Tengo ganas de más.
    Sube pronto
    Besos

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