domingo, 21 de julio de 2013

{ECDP} Capítulo 5: Esperándote

Kiara esperaba pacientemente delante de la entrada del instituto. Pensó que tal vez se encontraría con Dan y podrían entrar juntos, mas no fue así porque en esos momentos él estaba ocupado en asuntos importantes. Kiara entro desanimada y como siempre se sentó sola, pero esta vez fijo su vista en la puerta sin apartar la mirada un solo segundo. Dan no apareció en toda la mañana, ni por la tarde. Tampoco nadie sabía dónde vivía y Kiara empezó a desesperarse temiendo que no volviera.
Dan decidió quedarse un día más para vigilar que todo iba bien con Nadine. Cuando Nerón mandó a la clase de Nadine que fueran por el bosque corriendo él la siguió a escondidas. Nadine corría de las primeras sin dejarse avanzar por nadie. Dan vio como un chico que iba en cabeza se paró quedándose al lado de ella y él se acercó para oír lo que decían.
-Déjame en paz -dijo Nadine apartándose de él.
-Pero eso no sería nada divertido -se giró, la empujo y ella se dio contra el árbol cayéndose al suelo. Los otros niños pasaban y no se dignaban a mirarla siquiera. Ella se levantó y se puso a su altura pero, ni siendo más grande que el muchacho era más alta.
-Apártate de ella -intervino Dan acerándose con buen paso. El joven se giró hacia él y al ver quien era agacho la cabeza-. ¿Estás bien?
-Si -contesto ella.
-Como vuelvas a mirarla te quedaras sin piernas -dijo Dan muy serio, cogió a Nadine del brazo y se la llevo de allí. Cuando pararon Nadine tenía el ceño fruncido y le miraba mal-. Vendrás conmigo a buscarla.
-No voy a ir a ningún lado. A veces te olvidas que soy mayor que tú, hubiera podido yo sola con él.
-No, no hubieras podido -Nadine fue a replicar pero Dan no la dejó-. Lo siento enana, pero te vienes conmigo.
Melody y Nicolás se acercaron al campo de entrenamiento, ella llevaba el casco tapándose el cabello y la cara. Nicolás se puso delante de ella abriéndole paso, entre luchadores novatos y sangre por todos lados. El teniente Hunter se acercó a ellos y les miro a ambos con una expresión de impasibilidad.
-General Hicks -se dirigió a Melody-. ¿Qué le trae por esta pocilga?
-Busco a un soldado -contesto ella con voz firme, produciéndole un escalofrío a Hunter. El teniente no tenía labios, sus ojos adoptaban un gélido color gris que a plena luz del día se tornaba blanco. Melody observó su expresión e hizo una mueca debajo del yelmo-. Se llama Byron Stone.
-No hay ningún Byron Stone en este campo, general -contestó Hunter, pero al observar los fríos ojos azules que escondía bajo el yelmo le entró un malestar-. Si hubiera alguien que se llamara Byron aquí yo sería el primero en saberlo.
-No puede ser, quiero que me presentes a todos tus soldados, ahora.
-Tal vez no haga falta, hay un maestro que se dedica a enseñar a muchachos y chiquillas a luchar, se llama Nerón. Quizás quien tú buscas está allí. Aunque normalmente no son buenos luchadores.

-Gracias, Hunter -dijo ella ignorando su última frase.

2 comentarios:

  1. Esta molt interesant i...cada dia escrius una miqueta millor...
    Ayyyyyyy com t'estimo!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Me ha encantado! Me encanta como escribes.La mezcla de personajes que hay me encanta,a decir verdad en un inicio me perdía,pero ahora voy mejorando.
    Me encanta la historia,es perfecta.
    Sube pronto.

    ResponderEliminar

Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.